martes, 23 de marzo de 2010

CAPITULO 5 FAMILIA Y DESARROLLO COGNITIVO SOCIOEMOCIONAL Y MORAL DE LOS HIJOS





FAMILIA Y DESARROLLO COGNITIVO SOCIOEMOCIONAL Y MORAL DE LOS HIJOS



Desarrollo cognitivo


El desarrollo cognitivo integra los procesos implicados en la adquisición de conocimientos y habilidades intelectuales.

Nivel socioeconómico


Los niños provenientes de familias desfavorecidas desde el punto de vista económico, presentan dificultades en su desempeño escolar y en el desarrollo de habilidades intelectuales.

Los jóvenes que crecen en familias con mejores posibilidades económicas cuentan con padres que usan un lenguaje mas complejo y por lo tanto estimulan en ellos el desarrollo de habilidades lingüísticas, expresan altas expectativas escolares con respecto a sus hijos los recompensan por su desarrollo intelectual y son modelos efectivos en cuanto a la manera de comunicarse y actuar.

Participación de los padres


La participación y el involucramiento de los padres afectan el logro y comportamiento del hijo en la escuela, mejoran sustancialmente la autoestima y elevan las aspiraciones educativas de los hijos.

Dentro de las razones que limitan la relación de los padres con la escuela y la vida escolar en general de los hijos, se encuentran: la mala relación que habitualmente sostienen los padres con la escuela debido a que de modo habitual ambos se culpan mutuamente de los problemas de que presentan los niños o adolescentes en sus estudios; la falta de tiempo y de una organización adecuada del mismo; el bajo nivel educativo que provoca que sea incomprensible para ellos muchas de las cosas que se enseñan en la escuela y la creencia de que la escuela y los profesores son totales responsables de la educación académica de sus hijos y de sus logros.

Ambiente emocional


Los niños con altas capacidades intelectuales crecen en las familias en las que existe paz emocional y seguridad, donde los hijos son aceptados por si mismos y no por sus logros.


Desarrollo social y emocional


La influencia directa de los padres en el desarrollo social emocional de los hijos se ha asociado a criterios de calidad del entorno familiar. Entre ellos se pueden mencionar: ausencia de acontecimientos estresantes como muertes y enfermedades, baja conflictividad dentro y fuera del hogar, reajuste positivo de la organización familiar ante la llegada de cada hijo, alta calidad y consistencia en el cuidado sustituto, alta calidad de las relaciones del niño con otros niños de la familia, alto interés de los padres por la sociabilidad de sus hijos, baja utilización de la disciplina punitiva, baja conflictividad marital, alto nivel de apoyo de la red familiar y social, alto nivel de control de la situación familiar por parte de los padres.


Vínculos de apego y relaciones afectivas


El apego es la tendencia a establecer lazos emocionales íntimos con individuos determinados.
Cuando el vínculo de apego es sólido produce una sensación de alegría y seguridad; si resulta amenazado surgen los celos, ansiedad e ira. Si se rompe habrá dolor y depresión.

Tanto la falta de amor como la sobreprotección a los hijos generan sentimientos de ineficiencia, baja autoestima; pero sobre todo la mala comunicación en la familia esta íntimamente relacionada con sentimientos de soledad en los hijos.

Estilos de crianza


Los niños criados con el estilo democrático manifiestan durante la infancia un estado emocional alegre y estable, elevada autoestima, elevado autocontrol, comportamiento de rol de género menos tradicional, así como mayor competencia en la capacidad de toma de perspectiva del punto de vista del otro.

Comunicación y solución a situaciones de estrés y conflicto


Las relaciones familiares caracterizadas por una adecuada comunicación, compenetración y apoyo entre sus miembros, y a la vez con escasas manifestaciones de agresividad o conflictividad entre ellos, se relacionan con el desarrollo de un autoconcepto positivo de los hijos.

Los padres que tienen una comunicación afectiva entre si y con los hijos, producen hijos con mayores habilidades sociales incluida la capacidad de ser empático y solidario con los demás.

Control, monitoreo y fomento de autonomía



El control y monitoreo adecuado por parte de los padres de las actividades de los hijos proporciona un marco para la interiorización de la estructura de normas que proporciona la familia, así como la posibilidad de alejar a los hijos de amistades conflictivas y contextos riesgosos.

Desarrollo moral


Es en la familia donde los niños aprenden las normas y principios básicos de la convivencia humana, así como los valores morales que guiaran y darán significado a sus vidas como personas adultas.

Una comunicación frecuente y de calidad entre padres e hijos ofrece a los últimos oportunidades para el aprendizaje de valores y normas significativas especialmente si el intercambio es democrático.

Resulta importante también que exista una coherencia educativa en las practicas disciplinarias de cada padre y de ellos entre si; las expectativas erráticas acerca del comportamiento moralmente apropiado llevan a un ambiente ambiguo, a un aprendizaje moral pobre, a ansiedad, confusión, inestabilidad, desobediencia y en ocasiones a delincuencia u hostilidad en los hijos.

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