lunes, 22 de marzo de 2010

CAPITULO 2 FUNCIONES Y DINÁMICAS DE LA FAMILIA





FUNCIONES Y DINÁMICAS DE LA FAMILIA


El segundo capitulo presenta en primer lugar las funciones de la familia y posteriormente se describen los principios y componentes esenciales de la Teoría General de Sistemas como base para la comprensión del grupo familiar, sistema en constante y múltiple interacción con otros sistemas de similar, mayor o menor complejidad. Se presentan los puntos de vista de varios autores de la tradición sistemática en el estudio familiar, componentes, ciclo vital, etapas, disfunción y crisis, patrones de poder, reglas, limites, alianzas, coaliciones, comunicación, creencias y narrativas familiares.



FUNCIONES DE LA FAMILIA



Según Rodrigo y Palacios (1988), con respecto a los hijos la familia cumple cuatro funciones esenciales:



1.- Asegurar su supervivencia y sano crecimiento físico.
2.- Brindarles un clima de afecto y apoyo sin los cuales el desarrollo psicológico sano no resulta posible. El clima de afecto implica el establecimiento de relaciones de apego que permiten un sentimiento de relación privilegiada y de compromiso emocional.
3.- Facilitar a los hijos una estimulación que haga de ellos seres con capacidad para responder a las demandas y exigencias planteadas por su adaptación al mundo en que les toca vivir.
4.- Tomar decisiones con respecto a la apertura hacia otros contextos educativos y sociales con respecto a la apertura hacia otros contextos educativos y sociales que van a compartir con la familia la tarea de educación de los hijos.



Una de las funciones esenciales de la familia es permitir la aparición de cambios que permitan la expansión y el desarrollo vital de sus integrales; en general estos cambios abarcan:
1.- Cambios en los límites, reglas, alianza y normas entre los miembros de la familia.
2.- Cambios entre miembros de la familia, que ocurren en la relación con límites, reglas alianza, y normas.
3.- Cambios determinados por factores sociales, que facilitan el ajuste de la familia a su contexto.



LA FAMILIA COMO SISTEMA



Un sistema es un conjunto de elementos en interacción reciproca en el que el compartimiento de cada subsistema es determinado por la situación y la conducta de los demás que lo configuran; ejemplos de sistemas hay muchos, desde una célula hasta una sociedad.



La familia es conceptualizada entonces como una totalidad y no como una suma de miembros particulares; donde “el cambio en un miembro del sistema afecta a los otros, puesto que sus acciones están interconectadas mediante pautas de interacción.



Un claro ejemplo de una postura sistemática es la teoría ecológica presentada en los trabajos de Bronfrenner (1987), se sostiene que la familia es un microsistema interactivo que se encuentra en relación con otros microsistemas y la vez esta inmerso en sistemas más amplios.



El microsistema incluye todas las relaciones directas que las personas realizan en su vida cotidiana. Dentro de los más importantes tenemos a la escuela, los amigos y por supuesto la familia que es considerada por muchos el microsistema primario para el individuo.



El mesositema comprende las interacciones entre los individuos entre los diversos microsistemas; como por ejemplo, la relación entre familia y escuela, familia y amigos, familia y vecinos, etc.



El tercer ámbito de influencia es el ecosistema, que describe las interacciones de la familia con otros sistemas sociales como la comunidad o las instituciones culturales y de asistencia social.



El ultimo ámbito de influencia seria el macrosistema, que incluye las características de un sistema socio cultural: estructura socioeconómica, creencias religiosas, valores, actitudes rechazadas o valoradas socialmente y circunstancias históricas del lugar y el momento.



El sistema familiar esta compuesto por subsistemas que interactúan contantemente entre si, dentro de estos se encuentran: el conyugal, que esta integrado por los miembros de la pareja; el paternal, que empieza a funcionar tras el nacimiento de los hijos y tiene una importante función ejecutoria dentro de la familia y el subsistema filial, integrado por los hermanos. A su vez, el sistema familiar interactúa con otros mesosistemas y exosistemas, como son los que se derivan de las familias extensas y diversas instituciones sociales.





CONCEPTO INVOLUCRADOS EN LA COMPRENSIÓN DE LA FAMILIA COMO UN SISTEMA



Permeabilidad
Un concepto central para entender la relación de la familia con los demás sistemas sociales es el de permeabilidad. La permeabilidad en sus diferentes niveles refleja el grado de apertura de la familia a los contextos en que esta insertada, de ahí que pueda hablarse de la familia como un sistema que tiende a ser permeable o no permeable.



Familia como sistema permeable



Permite posibilidad de cambios Admite poco o ningún cambio
a sus miembros. a sus integrantes.



Ofrece alternativas, la continuación Se fundamenta en leyes, orden,
de su vigencia depende del éxito funciona a través de la fuerza física
con que se enfrente las demandas o psicológica sin considerar las
de los otros sistemas. demandas de los otros sistemas.



Sistemas y genera acciones de Es poco sensible y sus acciones están
acuerdo a ellos. Sujetas a una estructura de autoridad rígida.



En cuanto a la permeabilidad del sistema, lo ideal es entonces evitar los extremos, mantener el funcionamiento de un sistema que ajuste su grado e permeabilidad al contexto y a la circunstancia de desarrollo de sus miembros de manera tal que combine el cambio con la estabilidad y sostenga una relación con otros sistemas sin perder la identidad.



Circularidad
Para Hoffman (1998), un concepto central de este enfoque es el de circularidad el cual se refiere a la interactividad de los miembros de la familia, que permite explicar el hecho en todos los demás.



Retroalimentación
La familia se comenzó a estudiar como una entidad cuyas partes covariaban entre si, buscando un equilibrio entre las necesidad de mantener cierta pautas y estructuras (retroalimentación negativa) y la necesidad de modificarse para darle respuesta las demandas originadas por los cambios dentro del sistema mismo o por el ambiente (retroalimentación positiva). Lo que necesita una familia para tener un funcionamiento adecuado y poder hacer frente a los desafíos que surgen tanto de su propio ciclo vital como de aquellas situaciones más o menos inesperadas, es una integración o síntesis de los dos tipos de procesos de retroalimentación, de manera tal que pueda mantenerse una sensación de continuidad, identidad y estabilidad mientras evolucionan las nuevas pautas de conducta.



Equifinalidad
Explica el hecho de que un mismo efecto puede deberse a diversas causas debidas a que los cambios que se originan en un sistema están determinados e mayor medida por las características de la declaración entre sus diversos componentes, que por la naturaleza inicial de los mismos



Estructura familiar
La estructura familiar es el conjunto de pautas funcionales conscientes o inconscientes que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia.
Las transacciones repetidas establecen regularidades acerca de que manera, cuando y con quien relacionarse, todo lo cual caracteriza al sistema.
Las pautas transaccionales se originan en las expectativas mutuas de los miembros de familia; estas espesativas se originan en las creencias que predominan en una cultura especifica acerca de la naturaleza de las relaciones familiares y en las creencias particulares que elaboran cada familia como resultado de las negociaciones que establecen sus integrantes.
Todas las familias deben tener alguna estructura y posibilidades para modificar las mismas como una forma de afrentar las distintas situaciones vitales. Un elemento que permite apreciar la funcionalidad de una familia es si esta puede moverse hacia la permanencia o el cambio, dependiendo de lo que sea útil para su adaptación.



Autoridad y poder en la familia



La palabra autoridad etimológicamente quiere decir “ayudar a crecer”. De esto se deriva que la principal función del ejercicio de la autoridad dentro de la familia es ayudar a los jóvenes en el proceso de elaboración de sus propias metas y en la elección de acciones por las que se llevaran a cabo. Según Rodríguez y Palacios (1998), entre las principales metas en este proceso de crecimiento se encuentran, el desarrollo de conocimientos y habilidades para garantizar la supervivencia, el logro de la salud física, el desarrollo de las habilidades para convertirse en una adulto económicamente independiente y el desarrollo de rasgos a valores apreciados culturalmente.



Según algunos autores (Kreitner el al., 1998) la autoridad es el derecho de procurar obediencia para que las cosas se hagan, el poder por su parte es la capacidad demostrada de lograr obediencia. La autoridad y el poder de los padres dentro de la familia se origina de diferentes fuentes como son: la legitimización social, los procesos de identificación, el conocimiento, la habilidad, la posibilidad de otorgar recompensas o castigos, así como las características de personalidad.



Para que la familia funcione adecuadamente es necesario que exista una estructura d autoridad bien delimitada y que los padres sepan ejercer las mismas, es decir, que tenga poder.



Para que los padres puedan ejercer eficientemente su autoridad deben apoyar cada uno la autoridad del otro.
Los padres autoritarios intentan controlar totalmente la conducta de los hijos buscando que se comporten tal y como ellos quieren. Tienden a utilizar con frecuencia el castigo y a centrarse mas en los errores del hijo que en sus aciertos; están a favor del uso de la fuerza cuando las acciones o creencias de los hijos se encuentran en contra de los que ellos consideran verdadero.



El crecer en un ambiente autocrático dificulta la formación de las habilidades intelectuales y sociales para ajustarse al mundo moderno, que es por lo general demandante en creatividad y flexibilidad (Clarke-Stewart et al, 1979) y ocasiona una autoestima negativa (Lambornet al, 1991).



El estilo democrático se caracteriza por padres que explican y discuten con los hijos la necesidad de las diversas normas que rigen el funcionamiento familiar; negocian con ellos y toman decisiones de manera conjunta acerca del manejo de las reglas o normas familiares.



Si las responsabilidades y las normas familiares son discutidas y no impuestas, todos se van a sentir co-responsables, importantes, tomados en cuenta y listos para asumir sus responsabilidades futuras.



En el estilo permisivo, los padres no se vinculan activamente con el manejo de las reglas, permiten a los hijos regir sus propias actividades sin controlar ni supervisar en el cumplimiento de las mismas y casi nunca castigan a los hijos.



Este estilo permisivo dificulta que el hijo se percate del valor de las normas, lo que obstaculiza el proceso de internalización de las mismas; fomenta que estos niños o adolescentes se comporten como si no existieran normas y reglas de convivencia social. Esto evidentemente dificulta el desarrollo de su madurez emocional y social, lo cual es mostrado de manera consistente en la literatura científica, la cual reporta una relación entre este estilo de paternidad y problemas de conducta en la niñez y la adolescencia (Kazdin-Buela-Casal, 1999; Sánchez y Valdés, (A) 2003).



El estilo inconsciente se caracteriza por la falta de una pauta coherente en las acciones educativas de los padres, quienes pueden aprobar o desaprobar los mismos hechos y conductas sin una validad o mostrarse autoritarios o permisivos de manera imprescindible.



REGLAS Y LIMITES

Jackson (1957) caracteriza la familia como un sistema gobernado por reglas.
Las reglas son formulaciones hipotéticas elaboradas por un observador para explicar la conducta de la familia. La regla es una inferencia, una abstracción, que explica la repetición de las conductas que se siguen en una familia. El concepto más simple y claro que puede darse de las “reglas” es que son acuerdos relacionales que prescriben o limitan los comportamientos individuales en una amplia gama de aéreas comportamentales, organizando su interacción en un sistema razonablemente estable.



El conjunto de reglas con que se va construyendo el sistema familiar, a lo largo del tiempo y atreves de inevitables reaujes por ensayo y error, es semejante a un código de comportamiento.
Las reglas que se establecen dentro de una familia se pueden clasificar en tres categorías:



a) Reglas reconocidas: Son reglas que se han establecido explícitamente, de manera directa y abierta. Comprenden acuerdos en distintas aéreas, tales como normas de convivencia, asignación e tareas, responsabilidad de ciertos papeles y de expresión de necesidades personales.



b) Reglas implícitas: estas reglas constituyen funcionamientos sobreentendidos acerca de los cuales la familia no tienen necesidad de hablar de modo explicito. Se dan en la dinámica de la familia, aunque no se han verbalizados.



c) Reglas secretas: Estas son las más difíciles de descubrir al estudiara una familia. Son modos de obrar con los que un miembro bloquea las acciones de otro miembro; son actos que tienden a desencadenar actitudes deseadas por quien manipula el resorte que lo provoca. Así, por ejemplo, en una familia la regla secreta establece que una conducta de autonomía e independencia en la hija vaya seguida por una queja psicosomática de la madre y esto conlleve una mayor implicación del padre en la casa.



La familia disfuncional se caracteriza por límites difusos o indiferenciados; en esta familia los límites son difíciles de determinar debido a que no se aprecian con claridad en el funcionamiento familiar.



ALIANZAS Y COALICIONES



En todas las familias existen nexos no patológicos entre sus integrantes para darse ayuda en la solución de problemas; estos nexos pueden denominarse también alianzas. Se caracterizan por ser flexibles, cambiar con relación al contexto y a las necesidades de sus integrantes, no tienen como propósitos el enfrentamiento, aunque en algunos casos lo provoque.



Una coalición seria una relación entre al menos tres personas que forman parte de un sistema, entre las que se establecen interacciones caracterizadas por la alianza de dos de ellos contra terceros.
Un objetivo de la intervención con familias es la identificación de estas coaliciones y su sustitución por realizar entre los diferentes miembros de la misma que promuevan el desarrollo de los individuos y del sistema como tal





CICLO VITAL DE LA FAMILIA



Aunque muchas clasificaciones de las etapas del ciclo vital, a continuación describimos una que a nuestro juicio ilustra claramente el desarrollo del grupo familiar:

1.- Encuentro: Se caracteriza por el investimento de otro de una carga afectivita y erótica importante. El otro se constituye como objeto de deseo y empieza a producirse acuerdos consistentes e inconsistentes entre los miembros de la pareja que le permiten a ambos ir tomando distancia de la familia de origen, Se produce además la creación de una identidad propia de la pareja, que comienza incluso a formar parte de la identidad del individuo: “Es el novio de”.



2.- Constitución de la familia: Aquí la pareja toma la decisión de constituir una familia propia. Ambos integrantes tienen que realizar los ajustes necesarios para diferenciarse y restaurar sus relaciones con sus familias de origen y sus amigos, lograr una independencia económica y emocional, manejar un grado adecuado de intimidad / separación con su pareja, negociar roles y elaborar un proyecto de vida compartido.



3.- Familia con hijos pequeños en esta etapa se debe reajustar el sistema marital para permitir la entrada del hijo a la familia. Se tiene que negociar la manera en que van a cumplir las demandas económicas y las originadas de las tareas de crianza; se reestructura las relaciones con la familia extensa para definir y delimitar los roles de ellos como padres y los de los abuelos.



4.- Familias con tus hijos adolescentes: durante esta etapa vuelve a replantearse la relación de pareja, ya que los hijos comienzan a incrementar las actividades que realizan fuera del hogar, dejando un mayor tiempo para los padres como pareja. Los padres tienen que prepararse para desarrollar con los hijos relaciones mucho más simétricas y permitir una mayor autonomía en su toma de decisiones. También se inicia un replanteamiento de las relaciones de la pareja con sus familias de origen, que comienzan a necesitar cuidados.



5.- La etapa del nido vacío: los cambios necesarios en esta fase son als renegociación del sistema marital, el desarrollo de relaciones de adulto a adulto con los hijos mayores, la reestructuración de las re3laciones para incluir a la familia política y nietos. Por último, la relación con la enfermedad al final de los propios padres.



6.- Familias al final de la vida: Este debe generar cambios para adaptarse a sus nuevos roles dentro de la familia y la sociedad; mantener el máximo de autonomía posible y enfrentar de manera efectiva la pérdida del cónyuge, de los hermanos y de los amigos, así como prepararse para la propia muerte.



En cada etapa del ciclo vital se producen cambios en los roles a consecuencia de varios factores, como pueden ser los cambios de edad, las adiciones o perdidas de miembros y las modificaciones en el estatus laboral de los mismos. Estos cambios marcan el inicio de una nueva etapa evolutiva y los cambios de roles necesarios se convierten en las tareas evolutivas de familia.
La disfunción familiar ocurre cuando una familia no puede realizar los cambios necesarios para una transición originada por el propio ciclo vital o por un estrés vital grave, como puede ser la pérdida del empleo, la muerte de un progenitor, un problema grave de salud, etc.



COMUNICACIÓN



Existen dos niveles de comunicación. El nivel de contenido se refiere a las ideas expresadas en la comunicación; el nivel relacional apunta hacia la conducta que se espera del otro como respuesta a la comunicación.
El nivel de contenido es aquel integrado por los significados a que se refieren los mensajes. Sobre este nivel se hacen aclaraciones desde el nivel relacional o metacomunicativo; en este último se ofrece información acerca del mensaje dado, acerca de la intención de la intención de los interlocutores mas allá del propio contenido y tienen básicamente funciones interpretativas y relaciones.



Por su parte, la función relacional sirve para decir a otros como nos vemos a nosotros mismos como vemos a los demás y como vemos la interacción con los otros. Es importante esta función en el marco de la familia, pues en ella la percepción del “nosotros” determina del logro de funciones como las de otorgar un espacio para la pertenencia que es un factor decisivo en los procesos de individuación y socialización de los miembros.



A través del análisis de la función relacional, se puede evaluar el grado de complementariedad, simetría e intimidad de las relaciones entre los diversos miembros d3e la familia.

1.- Relaciones complementarias: en ellas se aprecian diferencias entre las personas que intervienen en la relación; estas diferencias se expresan en términos de sumisión-dominación o autoridad. Generalmente existen acuerdos cerca de quien ejerce la autoridad y el control en la relación.



2.- Relaciones simétricas: se observa que las personas se perciben entre si con similitudes que les permiten desarrollar un comportamiento mutuo; se consideran entre si como iguales y asumen en distintas situaciones funciones de sumisión y autoridad.



3.- Relaciones intimas: se aprecia un alto grado de compromiso y confianza en la relación, existe una comunicación frecuente que por lo general adopta un tono positivo.

La llamada “profética de autocumplimietno” es otro de los fenómenos descrito por la teoría de la comunicación que define la imposibilidad de puntualizar el inicio de los conflictos. Una profecía que se autocumple es una realidad el suceso supuesto, esperado o profetizado, confirmando de esa manera su propia “exactitud”



Dentro del enfoque de la teoría de comunicación (Watzlawick, Beavin y Jackson, 1993) se considera que toda conducta emitida por un miembro de la familia hacia otro de sus integrantes implica una forma de relacionarse y comunicarse. Es imposible evitar la comunicación, ya que esta se da hasta en los momentos de silencio, por ejemplo, cuando los esposos dejan de hablarse, o cuando los hijos se encierran en su cuarto para no hablar con sus padres.



Para quienes plantean el enfoque circular, la comunicación no es solo ver balizaciones o palabras, sino en general todo el comportamiento. Se puede decir entonces que comunicación verbal y no verbal, en este enfoque, resultan igualmente importantes, ya que están dotadas de la capacidad de informar a otro, y de hacernos saber la reacción de este a nuestra comunicación.



CREENCIAS Y NARRATIVAS FAMILIARES



Dentro de cada familia se va construyendo un sistema de creencias que le permite a sus miembros darle sentido a las distintas pautas de funcionamiento familiar. Dichas creencias influyen en los procesos y la dinámica familiar; a su vez las conductas que se producen como resultado de estas creencias sirven para justificar y mantener las representaciones.



Según Dallos (1996), las creencias son un conjunto perdurable de interpretaciones y premisas acerca de aquello que se considera como cierto; están acompañadas de un fuerte componente emocional y establecen la posición que debe ocupar cada integrante dentro del sistema familiar y su relación con los demás integrantes. Nos permiten “predecir” o “anticipar” las acciones futuras en relación con las personas que entrarían en contacto con nosotros y nos ayudan a tomar decisiones respecto a como comportarnos con respecto a los mismos.



Las creencias que se elaboran dentro de una familia tienen un fuerte componente cultural y poseen una enorme influencia en las relaciones que se establecen dentro de los diferentes miembros de la misma.



Kelly (Dallos, 1996) describe dos tipos diferentes de creencias familiares. Al primer tipo las denominó de apropiación, en donde los significados tienden a definir las cosas y las personas en polaridades sin matices (bueno-malo, conveniente-inconveniente, etc.). Dada la rigidez que las caracteriza, mantienen a las personas encasilladas en un significado sino poder considerar otras formas alternativas de definir las experiencias. Traen consigo dificultades para producir modificaciones en el funcionamiento de la familia y estacionamiento en los problemas. Al segundo tipo, las denominó proporcionales, que se caracterizan por la flexibilidad y actúan como hipótesis abiertas a considerar nuevas informaciones y experiencias. De esta manera, los diversos integrantes de la familia y el sistema como tal están abiertos a la posibilidad de cambio.



Efecto de las creencias familiares.



Una forma típica de expresión de las creencias son los rituales familiares, que son pautas de conductas a las que se da primacía por encima de otras.
A los ritos van unidos elementos afectivos y cognitivos, por lo que el extremo en la ritualizacion puede generar rechazo o exclusión aquellos miembros que no cumplan con los actos familiares y por tanto no validen con su comportamiento las creencias compartidas.
Toda familia cuneta con una serie de “mitos” que son creencias bien sistematizadas compartidas por la mayoría de sus miembros con respecto de sus roles mutuos y de la naturaleza de su relación. Los mitos familiares contienen muchas de las reglas que caracterizan las relaciones entre los distintos integrantes de la familia; reglas que se mantienen ocultas, sumergidas en la trivialidad de los clichés y las rutinas del hogar.
Los mitos prescriben también atributos a cada uno de los miembros de la familia.

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