lunes, 22 de marzo de 2010

CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA FAMILIA





INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA FAMILIA

En este capítulo introductorio al estudio de la familia se aclaran las relaciones reciprocas entre la familia y la sociedad en la que se interesan, partiendo del análisis de la evolución de la familia como grupo social desde las sociedades primitivas hasta la contemporaneidad. Se describe además los tipos de estructuras familiares frecuentes en la actualidad. La revisión histórica desarrollada se cierra con la presentación de una definición de familia y papel que esta juega en la sociedad.


PROSPECTIVA HISTÓRICA DE LA FAMILIA

La familia juega un papel clave en la conservación de la cultura, pues constituye en sí misma un microescenario sociocultural y un filtro a través del cual llegan a sus integrantes muchas de las tradiciones, costumbres y valores que son típicos de su contexto histórico.

La sociedad y la familia se influyen mutuamente; la sociedad aporta un conjunto de premisas socioculturales, condiciones económicas, normas y valores, que indiscutiblemente, acotan la manera en que la familia puede narrar su propia historia, así como su comportamiento.

La familia es por lo tanto un grupo social que aparece con el hombre y evoluciona de acuerdo a su historia.

En la actualidad, como en el pasado, tampoco existe un modelo único de familia; ello nos indica que este concepto está ligado a los procesos de transformación y permanencia de los patrones socioculturales. La familia participa tanto de la diversidad de formas culturales como de la relativa homogenización de comportamientos que la cultura ocasiona.



EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA FAMILIA

FAMILIA CONSANGUÍNEA: Es una forma familiar cuya existencia no puede ser apreciada, hoy históricamente ya no se conserva en ninguna sociedad, ni hay evidencias directas. Se deduce de ciertas tribus de Polinesia.Esta agrupación constituye e primer intento del hombre por configurar una familia, y la necesidad de norma las relaciones sexuales entre sus miembros, excluyendo de derechos y deberes del matrimonio, los padres y los hijos entre si, permitiendo únicamente las relaciones colaterales, entre hermanos y primos, era una especie de promiscuidad permitida entre las generaciones.


FAMILIA PUNULUA:Este tipo de familia, de forma punulua, significa compañero intimo. Se origina en la prohibición de relaciones sexuales entre hermanos y hermanas uterinos (provenientes de la misma madre). La familia punulua surge al formarse núcleos de hermanos y otro de hermanas, pertenecientes a dos familias, los integrantes del grupo así formado se llamaban entre sí punuales.En esta forma familiar la paternidad era indeterminada, no así la maternidad, que podía determinarse perfectamente. Los hijos eran de todas maneras considerados como hijos de todas las madres, sin perjuicio, de lo cual se formaba una relación especial entre ellos y su madre real. Es la etapa propia del periodo de la humanidad denominada del salvajismo.


FAMILIA SINDIASMICA:Se denomina así a la originada en el matrimonio entre parejas sin cohabitación exclusiva. Desaparece el salvajismo, el irraciocinio surgiendo la etapa del desarrollo y de la humanidad.


FAMILIA PATRIARCAL POLIGAMICA:El hombre vive temporalmente con una sola mujer, pero mantiene su derecho a la poligamia y a la infidelidad ocasional. La mujer estaba obligada a ser fiel, siendo los castigos a su infidelidad, la poligamia del hombre. Se mantiene las características de la temporalidad. Los hijos seguían a la madre.

FAMILIA MONOGAMICA:Con el transcurrir del tiempo y desvanecimiento de la barbarie por la civilización, desaparece la familia sindiasmica y la familia patriarcal, aunque muchos autores coinciden en que los últimos tiempos son una misma etapa, diferenciándose ambos con la familia monogamica en la existencia del circulo conyugal.


Definición de familia

Los estudios han encontrado dificultades al tratar a la familia, por lo que se han utilizado diferentes criterios para intentar una conceptualización precisa del término. Dentro de dichos criterios destacan los de:1 Consanguinidad o parentesco, en el cual se define como familia a todas aquellas personas que tengan lazos consanguíneos, ya sea que vivan o no en la misma casa.

Esta forma de conceptualizar la familia ha sido criticada por dejar fuera a padres e hijos adoptivos, a las parejas de los padres que vuelven a casarse e incluso a la familia política de uno de los miembros del matrimonio:

1. Consanguinidad o parentesco, en el cual se define como familia a todas aquellas personas que tengan lazos consanguíneos ya sea que vivvan o no en la misma casa.
2. Cohabitación, el cual sostiene que la familia está compuesta por todos los integrantes que viven bajo un mismo techo independientemente de que tengan vínculos consanguíneos o no.
Este criterio deja fuera de la definición de familia en algunos casos a elementos de la familia extensa o incluso a los mismos padres cuando viven en el hogar.

3. Lazos afectivos, donde se considera como familia a todos aquellos individuos con los cuales el individuo guarda una relación afectiva estrecha, sin necesidad de que tengan con el relaciones consanguinidad, parentesco o que cohabiten bajo un mismo techo.

Esta diversidad de forma de definir a la familia, reafirma nuestra idea de que no existe una definición única y correcta de familia, más bien lo que existen son numerosas definiciones formuladas desde prospectivas teóricas e historias de vida particulares, en donde los sujetos definen su familia utilizando varios de los criterios anteriores.


ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LAS FAMILIAS DEL SIGLO XXI

En el comienzo del siglo XX las familias mexicanas fueron testigos del inicio de un proceso
irreversible de desarrollo en las aéreas de la salud, política, económica y desarrollo social; así como de una transformación de los valores y las normas que tradicionalmente regulaban las relaciones entre diversos integrantes de la misma sociedad.
Los progresos ocurridos en las ciencias, especialmente en las ciencias medicas, permitieron aumentar la esperanza de vida y con ello el tiempo productivo de las personas.
El descubrimiento medico que ha tenido consecuencia más profundas en la vida de la familia, lo constituye el surgimiento y perfeccionamiento de los métodos anticonceptivos, los cuales otorgan por primera vez a la mujer la posibilidad, para hacerlo más concordante con sus otros proyectos de vida.
Una consecuencia del uso de los anticonceptivos es que la familia mexicana se haya hecho más pequeña.
Otros cambios que se han producido en la familia mexicana tienen que ver con el crecimiento en la edad promedio en que tanto hombres como mujeres contraen matrimonio y tienen su primer hijo. Según quilodran (2003) mientras en México en 1930 las mujeres se casaban como promedio a la edad de 19 años y tenían su primer hijo a la edad de 20 años, el 2001 las mujeres se casan a una edad aproximada de 24 años y tienen su primer hijo a los 25 años.
Esta situación es similar a los de los hombres, quienes se casan alrededor de los 27 años y tenían su primer hijo a los 28 años. Este hecho permite que tanto hombres como mujeres puedan dedicársele más tiempo a su preparación académica y profesional sin las presiones de los hijos.
Refleja además la importancia que han adquirido los valores relacionados con la realización profesional y personal.
Los cambios en los papeles de género han ocasionado que familia tradicional mexicana haya dejado de ser considerada como funcional. En el modelo tradicional, el elemento central según Ramírez (1994), era un exceso de madre y la ausencia de padre; estaba caracterizada por una división estricta de los roles, donde se podía apreciar la existencia de una estrecha relación de los hijos con una madre “abnegada” y sufrida, cuyo único propósito en la vida era la maternidad y una relación casi inexistente de esos hijos con su padre ausente cuyo mundo estaba situado en el trabajo. Si bien esta estructura familiar tradicional durante muchos años fue concebida como natural, hoy se torna disfuncional y ha ido desapareciendo, ya que los cambios sociales y culturales acaecidos especialmente durante la segunda mitad del siglo XX, demandan una estructura familiar que descanse sobre la base de una flexible y adecuada distribución de roles y autoridad dentro del matrimonio.
Los cambios anteriores descritos, los cuales de una forma u otra han impactado a la familia mexicana, nos permiten afirmar que en México concluyo la “primera transición demográfica” caracterizada por una disminución de los índices de natalidad mortalidad y un aumento de la esperanza de vida ha comenzado la llamada “la segunda transición demográfica”, que además de afectar los roles de género de la manera antes descrita, trae consigo algunas particularidades que han comenzado ya a presentarse dentro de las familias mexicanas.

El nivel de responsabilidad social de ambos cónyuges en las funciones de la familia ha sido regulado de manera diferente por la ley en un intento de reflejar de manera más efectiva el cambio social aunque aún persisten diferencias que denotan perjuicios de género. En el código civil vigente en México hasta 1984 en el aspecto relativo a las obligaciones y derechos que nacen del matrimonio, se establecía que la mujer podría desempeñar algún empleo, ejercer alguna profesión, industria, oficio o comercio cuando ello no perjudique a la misión que le impone la responsabilidad del hogar. Esto ha sido superado en el código civil vigente, donde se establece que la responsabilidad del hogar recae en ambos cónyuges, donde se establece que la responsabilidad del hogar recae en ambos cónyuges, siendo el acuerdo entre ellos el que debe prevalecer tanto en lo domestico como en la educación de los hijos, salvo que alguno de los consortes sea de notoria mala conducta.
Podemos concluir que se han presentado cambios en los roles masculinos y femeninos en los últimos 40 años con una tendencia hacia una mayor equidad de género. Sin embargo este proceso contiene una dinámica compleja caracterizada por un ritmo dispar. Es decir, mientras en algunos aspectos como por ejemplo, la responsabilidad de las tareas de la casa y el cuidado de los hijos se produce más bien una reproducción de las formas tradicionales de estos roles, en otro la variación con respecto a los roles tradicionales es mayor. En ese sentido aquí podemos mencionar, por solo señalar uno de estos cambios, la incorporación de la mujer al trabajo remunerado.
Todos estos fenómenos se reflejan en transformaciones en el funcionamiento familiar en aspecto tales como las reglas, los limites, los sistemas de autoridad, los procesos de individuación y los niveles de competencia exigidos a sus miembros.
CUESTIONAMIENTOS ACERCA DE LA CRISIS DE LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN

Muchas de las afirmaciones que se hacen en la actualidad acerca de la desaparición o el resquebrajamiento de las funciones de la familia, obedecen al impacto que en algunos observadores producen fenómenos como la monoparentalidad, las uniones libres, el matrimonio entre personas del mismo sexo, por solo mencionar algunos.

Este planteamiento se organiza alrededor de dos polos; que la sociedad esta enferma y por lo tanto también la familia, siendo necesario una reforma social para ayudar a la misma; o bien que la crisis es interna a la familia y amenaza a cada uno de sus miembros y a la sociedad en general, por lo tanto es necesario fortalecer a esta institución.
Sin embargo, existe otro discurso con una visión positiva de la familia para el cual los cambios y las transformaciones que se pueden observar en las familias son signos de adaptación y desarrollo que continuaran ocurriendo, y son su flexibilidad para adaptarse a las exigencias de una época.
Este discurso se reconoce una fuerza formidable a la familia en la medida en que ella se ha hecho refugio y lugar privilegiado de la efectividad. La pareja y los hijos capitalizaran todos los sentimientos que no pueden expresarse en una sociedad deshumanizada. Todo el calor de las relaciones sociales concentrara de ahora en adelante en el hogar conyugal y en los parientes cercanos.
Sostiene que la familia en la actualidad incluso ha ganado importancia por la mayor necesidad psicológica que tenemos de ella y por su menor importancia institucional, es decir, la familia ha perdido consistencia institucional, pero ha ganado intensidad psicológica y emocional.
El reconocer la s nuevas problemáticas que enfrenta la familia permitirá elaborar discursos que promuevan acciones sociales al respecto. Consideramos esta una posición mucho mas real, madura y responsable que intentar regresar a una imagen idealizada de familia que quizá verdaderamente nunca ha existido.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la información, de hecho es muy interesante tu blog.

    ResponderEliminar